Nacimiento.
(A Arthur Machen).
Nací
apócrifo
Bordeando
el otoño
En el
sigilo candente del mar de agosto
Mi
nodriza me amamanto con oro
Me
arropo con ramilletes de profetas y lirios
En mi
lecho de secretos
En mi
nido
Me
paseaba errante
Perseverando
mí sueño
Y
mientras sollozaba me explicaba las estrellas congeladas
Y el
cielo surcado de fulgores
Me
mecía sobre el abismo
Sobre
el albo cabalgar de las nubes
Me
cantaba bosques en lenguas olvidadas
Me
contaba el enigma de su amor perlado
Ella
era niña de nieve, flor de destierro
No hay
nada que no se apague, me decía
Ni los
abrazos secretos, ni las majestades blancas
Ni el
sueño de las piedras, ni el día
Que el
día no es otra cosa que fuego
Y la
noche huestes y amuletos.